Una vez más la suerte nos volvió la cara, lástima que con los aceros se diluyeran los trofeos con los que acariciabamos rotundo éxito. Con el primer burel que nos tocó en suerte nada pudo hacer, sin fuerza alguna el animal desde la salida de chiqueros, Bernal anduvo durante toda la lidia cuidando lo máximo posible para mantener esperanzas en el último tercio, de nada servió ya que llegó sin apenas fuerza y con poca más bien ninguna transmisión, me quedo con el saludo de capote, la media fue de cartel. Sacó todo lo que tenía que sacar, exprimió al novillo, nos lamentamos del juego del mismo y a esperar al tercero.
En el tercero se pudo ver el toreo clásico, profundo, de valor, los pies en el suelo, cruzandose, llevandolo embarcado, y la gloria llegó con un cambio de mano que aún anda por mi retina. Se gustó, tandas con la derecha muy templadas a cámara lenta y pases de pecho interminables, toreo del caro y para igualar al animal de manos un trincherazo cargando la suerte para paladares exquisitos, lástima que pinchó al entrar a matar y los aceros nos privaron del triunfo.
Estuviste cumbre TORERO.
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